No será la vuelta soñada por Cristiano Ronaldo

Es uno de los partidos del fin de semana. Será una de las citas con mayor foco, expectación e interés del fútbol inglés, europeo y mundial. Su aspecto no parece ser el más apetecible, ni el más espectacular del planeta, pero sus ingredientes harán que muchas de las miradas se deslicen hacia la zona roja de Manchester.

Allí, en Old Trafford, en la siempre romántica franja de las 16:00 (hora peninsular española) en la Premier League, se disputará un Manchester United-Newcastle que, de no ser por la vuelta de Cristiano Ronaldo, sería un partido sin más repercusión que poder ver al equipo de Ole Gunnar Solskjaer frente a los de St. James' Park. Sin embargo, la presencia de la estrella lusa convertirá el encuentro en un punto de interés.

Pero ocurrirá algo, digamos, curioso. ¿Sabías que el partido no se verá en directo por televisión en Inglaterra? Puede sonar hasta raro. Puede parecer surrealista. El encuentro más esperado, incluso morboso, no se verá en las islas británicas, pero sí fuera, en muchos otros países.

¿Por qué? ¿Cómo puede ocurrir esto? Lo explicaremos de forma fácil, rápida y sencilla.

En Inglaterra existe una medida de protección para el fútbol de categorías inferiores que omite cualquier partido por televisión en la franja que parte de las 16:00 hasta las 18:00 de los sábados. Si las plataformas televisivas no emiten fútbol en sus canales, la gente no puede ver partidos, y eso ayudará, facilitará, que acudan en mucha mayor proporción a los estadios para no perderse ni un detalle de lo que hacen sus respectivos equipos. 

Y no sólo de la élite (por eso principalmente se creó esta media). Un aficionado del Exeter, del Forest Green Rovers, del Bristol, del Fulham o del Wimbledon (sí, existen aficionados de estos equipos. Miles, por suerte) podrán ir al estadio porque, primero, no tendrán otra manera de hacerlo (legalmente, claro) y, segundo, porque no tendrán un entretenimiento, una excusa, para quedarse en casa.

¿La consecuencia? Estadios de categorías inferiores con miles de personas en sus casas. Millares de aficionados siguiendo y apoyando a equipos menores, aportando su granito de arena para que equipos no tan potentes (algunos de ellos incluso fuera de las primeras cuatro categorías del fútbol inglés) puedan sobrevivir de forma digna. 

Esta medida quedó aparcada (tras una negociación en la que intervino incluso el Gobierno) durante la última temporada y media. La pandemia que hoy todavía late en el mundo hizo que las televisiones con derechos tuvieran que renegociar sus contratos para ceder derechos a la BBC (televisión pública) y expandir sus horarios. La gente no podía ir a los estadios por motivos obvios y esto hizo que se emitieran prácticamente todos los partidos por televisión (algunos en abierto y otros en método de pago, pero todos).

Pero las medidas y restricciones han dado un paso adelante en Reino Unido, las gradas vuelven a estar llenas y, con ello, la tan famosa franja de las 16:00 vuelve a estar activa (suelen disputarse entre cuatro y seis encuentros a la vez) y eso ha vuelto a conectar la omisión de señal en estos partidos en territorio británico.

Esto ocurre allí, en las islas. Evidentemente, DAZN sí emite, por ejemplo, esos partidos en España, pero no las cadenas con derechos en Inglaterra.

Por ello, por todo lo comentado, el próximo Manchester United-Newcastle que servirá (o eso se espera) para ver de nuevo a Cristiano Ronaldo luciendo los colores de los Red Devils no podrá verse en directo por televisión en las islas. Uno de los partidos más esperados. Una de las citas por las que incluso se ha hablado que se han llegado a pagar hasta 2.500 libras para ver a CR7 (finalmente lucirá el dorsal 7). Un evento que atraerá miradas desde todos los puntos del planeta que, en cambio, sólo unos privilegiados podrían ver en directo en Inglaterra.

La ley de protección del fútbol que vive por debajo del foco, que sobrevive anualmente a la sombra de la Premier League, ahí donde hace frío muchas veces, dictará su decisión de forma tan rotunda que ni siquiera la vuelta de Cristiano Ronaldo la hará tambalear.

Como siempre en este tipo de contextos futbolísticos, Inglaterra por delante.