Haaland-De Bruyne: ¿la mejor dupla del mundo?

El pasado verano, el Manchester City dio un auténtico golpe en la mesa del mercado de fichajes cuando, oficialmente, anunció la incorporación de Erling Braut Haaland. 

El delantero noruego llegaba a Manchester procedente del Borussia Dortmund y tras muchos meses de rumores, de idas y venidas, se convertía en uno de los fichajes más imponentes del panorama europeo y mundial. Relacionado con clubes de la altura planetaria de Real Madrid, FC Barcelona, Chelsea, Bayern de Múnich o Manchester United (algunos casi dándose como confirmado), finalmente, puso rumbo a la Premier League.

Así, de forma automática (por aquel entonces nadie lo sabía) el Manchester City conseguía crear una dupla de auténtico ensueño, total y absolutamente determinante, a la altura de muy pocos clubes del mundo.

La pareja deportiva Haaland-De Bruyne ha sido un gigantesco paso adelante para el ataque de los Sky Blues. Por si el aspecto ofensivo del equipo no fuera lo suficientemente potente, este curso han sufrido una extraordinaria evolución ascendente. Si a eso se le suma la mejoría total de Jack Grealish, el conjunto de Manchester tiene a su disposición un ataque que, en términos futbolísticos, es una locura.

La confianza y entendimiento entre Haaland y De Bruyne es fascinante. Es su primera temporada juntos y el feeling que han mostrado ha sido excepcional. El belga asiste y el noruego marca. Así de sencillo. No es raro ver muchas veces cómo De Bruyne centra prácticamente seguro de que Haaland estará ahí para intentar batir al portero real.

Es un entendimiento absoluto basado en dos factores. El belga tiene un extraordinario don a la hora de centrar y asistir para colocar en el corazón del área balones prácticamente perfectos. El noruego, tiene el don de definir un elevadísimo porcentaje de las ocasiones que tiene a su favor. 

Es decir, juntas a un asistente extraordinario con un auténtico killer del área. La mezcla perfecta. Una mezcla perfecta que, pese a que podría esperarse, ha superado cualquiera de las expectativas. De Bruyne es un fantástico asistente. Haaland, un goleador extraordinario. Pero juntos han brillado de forma totalmente candente. 

Cuando llega el fin de semana y marca Haaland con asistencia de De Bruyne ha acabado por instalar una injusta y surrealista normalidad. "Lo han vuelto a hacer". "¿Gol de Haaland con asistencia de De Bruyne? Bah, como la semana pasada". Y es una locura. Es extraordinariamente positivo y ha impuesto una imponente rutina que, de regular, ha acabado por convertir en normal lo que es brillante.

Muy pocos son los clubes que tienen duplas de primer nivel mundial. Pocos, o menos, los que tienen en su plantilla una pareja deportiva a la altura de la citada en estas líneas.