Leicester, cerca de tocar el cielo

A falta de 4 jornadas (12 puntos) por disputarse, el Leicester es líder con 8 puntos de ventaja sobre el Tottenham que tiene pendiente el partido que dará comienzo en breves, en una díficil salida al Britannia Stadium, donde se enfrentará al Stoke City.

 

A principio de temporada nadie imaginaba que a estas alturas nos encontraríamos en esta situación e incluso las casas de apuestas pagaban 5000 a 1 la victoria de los "foxes" en el campeonato inglés. Conocidos son los casos de algunos aficionados que han vendido su apuesta a las casas de apuestas ante la posibilidad de que esto se convierta en realidad y las pérdidas de las casas sean aún mayores. Todos salen ganando, la casa de apuestas se limita a protegerse de unas pérdidas mayores y los usuarios sacan un beneficio muy grande de una "apuesta loca". 

 

Pero no quiero desviar mi atención a ese punto, si no a la importancia real que tiene que este equipo se haga campeón. En un mundo que parece inaccesible para la gente corriente, con cifras y montantes de dinero astronómicos, se ha colado un equipo que hace apenas unos años militaba en la tercera división inglesa. Que ahora se encuentren en la situación actual, es mérito de jugadores, directiva y cuerpo técnico, que han sobrepasado todos los obstáculos para llegar a tener esta oportunidad. La oportunidad de tocar el cielo. 

 

Ranieri, destituido en Grecia tras perder frente a Islas Feroe, se hizo cargo de un equipo desconocido que ahora tiene nombres grabados en la mente de los aficionados como los del goleador Vardy, Mahrez o Kanté. Y es que el Leicester parece el equipo de la gente corriente, de la gente humilde, y todo aficionado al mundo desea que se hagan con el título para demostrar una vez más, que en esta vida todo es posible. Con un presupuesto más que limitado respecto al de los grandes equipos, 4 jornadas esperan al Leicester para poder alcanzar la gloria y dar vida de nuevo a este deporte tan mediático y politizado que parece que se ha convertido más en una guerra económica que deportiva. Suerte "foxes"!