¿Qué le pasa realmente al Liverpool?

El Liverpool está firmando una temporada 2022-23 repleta de altibajos, de irregularidad y, en términos generales, de un incumplimiento notable de las expectativas creadas en verano.

En territorio británico, dudas, muchas dudas. Dudas que se convierten en preocupación en muchos casos. Dudas que se traducen en una falta de regularidad que, en el contexto Red, ya tiene tintes preocupantes. Dudas que laten y han hecho acto de presencia en Premier League, en la EFL Cup y en la FA Cup.

No tanto en Europa. No tanto porque, pese a que consiguieron la clasificación y reponerse, su participación arrancó con una imponente derrota ante el Napoli que se sumó a un inicio de temporada ya irregular.

Es cierto que el Liverpool sigue vivo y latiendo deportivamente en Champions League, pero el sorteo le deparó un muy exigente duelo europeo ante el Real Madrid en el que, aparentemente, a priori, no parte como gran favorito para la clasificación. Una eliminatoria que, si las expectativas se cumplieran, se añadiría al terreno pantanoso en el que parecen estar instalados.

Pero, ¿qué le pasa realmente al Liverpool? ¿Por qué los de Jürgen Klopp firman una dinámica tan irregular e intermitente?

-La portería a cero se ha convertido en una misión complicada de cumplir, en una especie de quimera que sigue incumpliéndose en prácticamente todos sus encuentros esa temporada. Dicen, un buen ataque se inicia desde la defensa y en ese aspecto, las cifras defensivas de los de Anfield no son precisamente estimulantes.

-Se hablaba del tridente mágico, de uno de los mejores tríos goleadores del fútbol inglés y europeo. Sin embargo, el pasado verano, Sadio Mané se marchó, puso rumbo a Múnich y el ataque demoledor que formaba junto a Mohamed Salah y Roberto Firmino ponía su punto final. La salida del senegalés, junto a cifras por debajo de lo esperado de otros ya presentes como Luis Díaz o Diogo Jota, más el rendimiento inesperado (por no cumplir altas expectativas) de Darwin Núñez, han provocado que el equipo haya perdido su mordiente más innata.

El Liverpool está lejos de pelear la Premier League y en los torneos coperos ya suma alguna que otra decepción que sólo hace que sumarse. La Copa de Europa no se presenta, a priori, tan accesible como querrían a orillas del río Mersey. En líneas generales, la sensación es que el proyecto 2022-23 está lejos de lo esperado y muy alejado de lo que se espera de una institución histórica como la suya.