¿Qué le pasa al mercado de fichajes del Chelsea?

El Chelsea 2022-23 está firmando una irregular, y preocupante, temporada que está absoluta y totalmente alejada de cualquier expectativa creada el pasado verano.

El combinado Blue ha firmado más tropiezos de los esperados, se ha mostrado mucho más débil de lo que se preveía y, por encima de todo, ha tomado decisiones que no se han traducido en éxitos o progresos. Entre ellos, el mercado de fichajes, sus incorporaciones.

La política de llegada en el Chelsea se ha convertido en una dinámica decepcionante en términos generales. Los fichajes que han aterrizado esta temporada en Stamford Bridge no han rendido como se esperaba, pese a que alguna opción ya llamaba a ello.

Una lista importante de jugadores, una lista gruesa de llegadas que ninguna ha despertado grandes sensaciones ni se han convertido en ídolos de la grada. No sólo muestra una falta de acierto en las decisiones, sino que la gran mayoría fueron tras pagar importantes cantidades de dinero. Una enorme inversión creaba una gran exigencia para el proyecto y, por ello, la falta de resultados, la irregularidad y las pobres sensaciones plantean un escenario en el que pocos se libran del señalamiento.

Fichajes más destacados de los Blues esta temporada:

  • Fofana, 80’40 millones de euros.
  • Marc Cucurella, 65’30 millones de euros.
  • Raheem Sterling, 56’20 millones de euros.
  • Benoit Badiashile, 38 millones de euros.
  • Kalidou Koulibaly, 38 millones de euros.
  • Carney Chukwuemeka, 18 millones de euros.
  • Andrey Santos, 12’5 millones de euros.
  • David Datro Fofana, 12 millones de euros.
  • Joao Félix, cesión con pago de 11 millones de euros.
  • Zakaria, cesión con pago de 3 millones de euros.

Fofana ha sufrido problemas físicos que le han privado ni siquiera de ser habitual en el equipo. Cucurella está lejos del nivel ofrecido en el Brighton. Sterling (ya fue un fichaje cuestionado en verano, cuando comenzaron los rumores) está mostrando la cara negativa de su característica irregularidad. Koulibaly llegó como uno de los mejores centrales del mundo y su rendimiento ha sido muy discreto. Joao Félix no firmó la mejor de las sensaciones en sus primeras semanas. Zakaria está pasando muy desapercibido. Y el resto, el resto son promesas jóvenes que tienen más en el futuro que en el presente su prometedor rendimiento.

¿Mala suerte o mala gestión? La primera cuestionable, la segunda, algo más real.