¿Qué ha pasado con Jack Grealish?

Jack Grealish se convirtió en nuevo jugador del Manchester City tras un pago estratosférico de 117,5 millones de euros que fueron directamente a las arcas del Aston Villa. Un fichaje totalmente mediático que le colocó entre los grandes focos del mercado veraniego y que creó más preguntas que soluciones.

Grealish no era la prioridad aparente ni en términos informativos ni para solventar sus necesidades. Todo apuntaba a su llegada, pero posteriormente y complementaria a la de un Harry Kane que era la gran necesidad deportiva del equipo tras el adiós de Agüero y con un Gabriel Jesús que no acababa de convertirse en un goleador nato.

Sin embargo, sorprendentemente, llegó la gran estrella del Aston Villa. Su fichaje sorprendió, pero en ningún momento cerraba aparentemente la llegada del capitán del Tottenham. Pero no. No llegaron los dos y la sensación que nació pronto fue que la llegada de Jack no acababa de entenderse.

Pese a ello, ya estaba cerrado y el Manchester City tenía en sus filas a uno de los jugadores de moda en las islas británicas y que había firmado una temporada extraordinaria meses antes en las filas Villanas. Pero su gigantesco precio (para muchos desorbitado y catalogando como sobrevalorada la operación) obligaba al atacante inglés a mantener su nivel en un proyecto que parecía estar varios escalones por encima de lo vivido anteriormente.

Partiendo de ese escenario, la exigencia deportiva y mediática eran demasiado altas como para que la temporada fuera fácil para Jack Grealish. Y, como se podía esperar, así ha sido desde el primer día. Pese a algunos partidos positivos en el primer mes de temporada, su rendimiento ha sido irregular, en muchas veces estéril, por debajo de lo que se había esperado y su fichaje, hasta ahora, no ha solucionado ninguno de los problemas del conjunto de Manchester.

Grealish no está triunfando en sus primeros meses en el Etihad Stadium y su evolución y confirmación ya parece haberle citado para la próxima temporada. Muchos piensan que su fichaje, además de innecesario, ha sido un error porque él no ha progresado como se esperaba y el club no ha modificado nada respecto al curso anterior. Pero muchos otros aseguran que está viviendo el permisivo año de adaptación y que su verdadero nivel aparecerá a partir de la próxima temporada.

Sea cual sea el punto de vista válido lo cierto es que no está enamorando, no está transmitiendo el mismo foco imantado, no está ofreciendo la versión determinante que sí conseguía en Villa Park y parece sólo mantener su personaje de jugador chulesco que se desenvuelve bien en los partidos cuando más embarrados sean.