Mirando hacia el futuro: juego responsable para negocios sostenibles

Sobre el experto:

Dainis Niedra es un ejecutivo profesional de entretenimiento y juegos de azar. Anteriormente director general de una empresa de entretenimiento, organizador de series de póker y presidente de la Federación Letona de Poker. Actualmente - Director Gerente de Enlabs en Europa Central y del Este. Optibet, propiedad de Enlabs, es el mayor operador de apuestas en los países bálticos. Marketing, ventas, fusiones y adquisiciones (Marketing. Ventas. M&A).

Por extraño que parezca, las diversas restricciones que los países han impuesto para combatir la COVID-19 también han afectado en muchos casos a los negocios online. Nadie cuestiona el cierre de casinos y salas de juegos, donde, naturalmente, existe el riesgo real de que el virus se pueda propagar. Resulta difícil imaginar cómo un empleado puede limpiar los botones de la máquina tragaperras después de ser utilizada por cada jugador, o como limpiar cada ficha individual de la ruleta en cada giro. En el caso de los locales físicos de apuestas, la mayoría son locales pequeños donde no es sencillo garantizar la distancia mínima entre clientes.

Cuando se implementaron las restricciones a los casinos online, esto provocó que personas con reputación de estar en contra del juego se resistiesen a mantenerlas.

Cuando Letonia revocó todas las licencias por un período de tiempo indefinido (cesando todas los juegos de apuestas online por un período de dos meses enteros), Lituania “recomendó” encarecidamente dejar de publicar anuncios durante la pandemia, España introdujo una moratoria sobre la publicidad, Suecia limitó el número de depósitos y el número de bonificaciones emitidas así como su monto… Y esos no son todos los casos de restricciones.

Como no podía ser de otro modo, los operadores se pusieron en pie para defender sus intereses y consiguieron volver rápidamente a las antiguas reglas.  El argumento principal siempre ha sido el hecho de que la naturaleza global de Internet hace que sea virtualmente imposible prohibir algo, provocando que los operadores ilegales puedan prosperar. La consiguiente pérdida de impuestos y la pérdida de control sobre el sector implicaron la falta de apoyo a estas restricciones por parte de los dirigentes. No obstante, había un argumento común que a menudo sonaba entre todos: los principios del juego responsable.

Este principio proviene de grandes mercados con licencias adecuadamente establecidos, donde las empresas ya no tienen intereses a corto plazo y tratan de construir un modelo “sostenible” para las próximas décadas, pensando principalmente en en la sociedad en su conjunto, a quienes venden sus productos y servicios. Recientemente, la palabra sostenibilidad se ha utilizado cada vez más a nivel empresarial. Por lo general, está asociada con el equilibrio ambiental y la capacidad de las empresas para construir un plan de negocios eterno. Ganar dinero sin perturbar la armonía en el universo.

En el caso del juego, la sostenibilidad empresarial significa clientes satisfechos y felices: cuando el crecimiento del LTV (valor de por vida) de un jugador se debe al crecimiento del LT, y no al deseo de ofrecer el máximo V.

Además de la introducción de herramientas técnicas que pueden ser utilizadas por los jugadores, las relaciones personales con los clientes son muy importantes si hay algún desencadenante que llame la atención del operador. Por ejemplo, cuando un jugador comienza a alejarse de sus patrones habituales, como un cambio brusco en las cantidades de las apuestas. No significa que esto sea un problema en todos los casos, por ejemplo, un jugador puede haber cambiado de trabajo y disponer ahora de un mayor salario o que simplemente se trate de apuestas únicas que no se realizan de forma sistemática.

También me refiero al concepto de juego responsable como el trabajo más responsable del propio sector: transparencia empresarial, cumplimiento de las leyes y regulaciones de los mercados en los que operan, así como trabajo educativo con los jugadores.

Los eslóganes publicitarios como “Gana algo de dinero” y “Ganancia 100% garantizada”, etc. se están convirtiendo en cosa del pasado.

Algunos operadores se niegan a dar bonos a nuevos usuarios, y en lugar de eso ofrecen apuestas gratis sólo en grandes eventos. Esto beneficiará a toda la industria del juego y ayudará a convertirlo en un sector respetable de la industria del entretenimiento.