Haaland, ¿beneficia o perjudica al Manchester City?

El pasado 1 de abril, el Manchester City goleaba en casa al Liverpool 4-1 y daba un nuevo golpe en la mesa. El potencial deportivo de los Sky Blues se mostraba en todo su esplendor en un duelo que, aparentemente, por la historia reciente de ambos, se presentaba como igualado.

Sin embargo, pese a que la goleada fue contundente, convincente, pese a que el Manchester City no sufrió la presión de no poder fallar ante un Arsenal que ya opositaba a ser campeón de Premier Leasgue, hubo debate. Un debate televisivo, eso sí.

Se puso sobre la mesa del debate social y popular si el Manchester City jugaba mejor o peor cuando Haaland jugaba, o si era suplente. 

A primera vista, ¿cómo no va a afectar al Manchester City que juegue uno de los mejores delanteros del mundo? ¿Cómo no va a cambiar el panorama para los Sky Blues cuando está el noruego o, en cambio, cuando se ausenta? Evidentemente, sí. Evidentemente, es lógico.

Pero, ¿realmente le afecta al rendimiento del conjunto Sky Blue? Al principio, sí. Al comienzo de temporada, en los diferentes partidos en los que no jugó Haaland, el Manchester City no ganó. En ese caso, evidentemente, la ausencia del nórdico era evidente que afectaba al rendimiento del equipo.

Sin embargo, luego, con el paso de los partidos, con algunos problemas físicos que le privaron de disputar algunos encuentros, el nivel productivo del equipo no se vio mermado, no bajó, no sufrió variación negativa alguna.

Es ahí, en el historial más reciente, cuando se especuló con la posibilidad de que Haaland pudiera "perjudicar" a su equipo. La afirmación se basaba, sobre todo, al nivel de contundencia del equipo. Se daba a entender que con él sobre el campo, la eficacia de cara a gol recaía principalmente sobre él y, así, se perdía que el acierto se viera minimizado.

Esto podría tener sentido. Si Haaland está sobre el césped, es lógico que sea uno de los grandes referentes en metros finales y, también, es lógico que todo fluya sobre su figura. Y, entonces, si no tiene la tarde, o tiene un defensa que le bloquea, el equipo podría verse afectado en mayor o menor medida. 

En cambio, si su ausencia provoca que otros como Grealish, Bernardo Silva, Mahrez, Julián Álvarez o De Bruyne tengan más opciones. Más opciones creadas de que deben dar un salto adelante, deben ser mucho más protagonistas. Una especie de obligación por el bien colectivo al tener algo más de responsabilidad sin la presencia del noruego.

Pero, claro. Luego llega Haaland y marca dobletes, hat-tricks, pókers, incluso repókers, con una facilidad abismal y el simple planteamiento de que afecta al Manchester City puede ser tomado como algo irónico, ocioso, o incluso ofensivo.