Diego Demme, el nuevo cerebro que ha llegado para cambiar Napoli

Que el conjunto entrenado por Gennaro Gattuso necesitaba un revulsivo para la segunda parte de la temporada no había ninguna duda. Para ello el presidente De Laurentiis realizó algunos fichajes para cambiar un centro del campo en el que el rebelde Allan estaba haciendo una temporada muy lejos de su nivel habitual. El brasileño había sido cabecilla de la revuelta que agitó todo allá por el mes de octubre y de hecho aún se mantiene una guerra abierta con la directiva. Aquella crisis se llevó por delante a Carlo Ancelotti y las opciones de luchar por el Scudetto pero ahora la llegada de los nuevos parece que ha cambiado el ambiente. Capitaneados por Diego Demme han mejorado el juego, están empezado a llegar los resultados y ya no parece tan imposible eliminar a un Barça en crisis en Champions.

La verdad es que llegada del cerebro y capitán del RB Leipzig no causó sensación entre los tifosi. Un chico alemán en el sur de Italia, sin mucho nombre… muchos pensaban que su adaptación sería complicada. Pero lo cierto es que este jugador nacido en Herford apenas ha jugado dos partidos y ya ha demostrado que ha venido para ser crucial en el nuevo proyecto. Y es que en el 4-3-3 que el preparador de Calabria ha impuesto en San Paolo necesitaba de un futbolista con personalidad y físico para jugar delante de la defensa. Una posición que libere a gente con clase como Fabián Ruíz y Zielinski pero que también sea capaz de salir con balón jugado y permita a desplegar el ataque de los azzurri. Un rol al que Demme se ha adaptado perfectamente y además ya ha conseguido su primer gol, clave contra la Sampdoria el pasado lunes.

Puede parecer exagerado pero el equilibrio mostrado por el equipo de Gattuso en las últimas semanas no se ha visto en toda la temporada. Ahora las líneas tienen claro cómo organizarse y desde le marcha de Jorginho que no se veía a un pivote tan cómodo en un lugar tan complicado como ese. El juego ‘partenopeo’ ha mejorado notablemente y el bloqueo mental que antes ocurría cuando había que anotar rápido parece haber desaparecido. Tampoco es una casualidad que compañeros como Zielinski o Elmas hayan anotado estas jornadas. Los centrocampistas se sienten más seguros con el alemán a sus espaldas y se incorporan al ataque con más seguridad y los resultados saltan a la vista. 

Está claro que Diego Demme no es un futbolista de alto nivel o un crack mundial. Que nadie se espere un nuevo Sergio Busquets o Casemiro, pero este chaval de 28 años ha aportado dos o tres cosas simples que han servido para cambiar la mentalidad de un equipo sumido en una crisis mental profunda. Tanto ha sido su impacto que ha dejado apenas sin minutos a la otra opción que llegó para mejorar la ‘sala de máquinas’ de los del sur de Italia: Lobotka. Aún quedan tres semanas para gran duelo de Champions contra el Barça en San Paolo pero las sensaciones han cambiado radicalmente en los dos equipos en el último mes, por eso ¿será capaz este Napoli de dar la gran sorpresa el próximo 25 de febrero?