¿Y qué pasa con el Balón de Oro de Lewandowski?

Hablemos del 2020 y fútbol. Un año repleto de enfoques, de historias, idas y venidas, de pausas, de reinicios y de un escenario real que, para bien o para mal, han marcado el curso deportivo en los últimos 12 meses.

Pero me ha llamado la atención algo. Algo de lo que se habla, pero que ha quedado como en el olvido realmente. Algo sobre Robert Lewandowski y su Balón de Oro. Os sonará el tema, ¿verdad?

Bien. Me llama la atención que hace unos meses, oficialmente, se anunció que France Football no otorgaría el Balón de Oro este año por el contexto sanitario del coronavirus. Sí. Un tema del que ya hemos hablado por estos lares, que se ha comentado popularmente en multitud de ocasiones, y que puede parecer un tema muy erosionado ya.

Todo el mundo sabe que era el Balón de Oro de Lewandowski. Uno de los pocos años en los que Cristiano Ronaldo y Leo Messi no eran los candidatos fijos, asegurados, y, casualmente, se decide suspender. Hace unos meses se entendía perfectamente. Era lógica la suspensión en aquel enigmático, incluso preocupante, contexto que todos vivíamos. Dolía, molestaba, era injusto, pero era lógico. Lewandowski, así, se quedaba sin su premio, sin su reconocimiento público oficial, sin el premio máximo a nivel individual.

Pero luego pasaron cosas. Cosas que han llamado la atención. Para empezar, la misma empresa que decide suspender el Balón de Oro por el coronavirus y sus medidas sanitarias, decide lanzar el conocido como Ballon d'Or Dream Team de France Football. Los mismos. La misma publicación. Entiendo que todo esto iría enfocado a nivel editorial y no habría entrega física de premios. Sería curioso, cuanto menos. Pero era una forma de sí premiar a otros con la excusa de lo vintage, de lo histórico. Esos premios sí, pero el Balón de Oro clásico no. Bien.

Pero luego la UEFA sí entregó su premio anual de Jugadores del Año por posiciones y Jugador de la Temporada. Sí, con entrega física, con entrega presencial. Y en unos días la FIFA entregará el premio The Best, en el que Lewandowski será el gran favorito. Y como estos, muchos ejemplos. Premios que se han adaptado a la evolución de la pandemia, que han sabido esperar, que premiará a los mejores. Igual que el fútbol, que paró, pausó, y retomó todo con medidas y estudio para confirmar la seguridad.

Pero con el Balón de Oro, nada. France Football parece haber cerrado esa puerta sin vistas a abrirla. Este año no iba a haber Balón de Oro, y no lo habrá. Sí uno a modo clásico, vintage, para que sí entren los que en principio iban a ser favoritos. Me pregunto. Si Messi o Cristiano fueran candidatos reales, ¿se hubiera pensado la publicación francesa la posibilidad de entregar finalmente el premio? ¿Hubiera ocurrido? Yo opino: es probable.

Me llama la atención el estado inmóvil del tema. Ha quedado en el olvido, como si nada, y Lewandowski se quedará sin su Balón de Oro. El resto de premios se entregan, se otorgarán, se han adaptado a las circunstancias y saldrán adelante. De hecho, el delantero polaco del Bayern de Múnich ha recibido muchos de ellos. Pero no su Balón de Oro. No, porque France Football dijo 'No', y como ya deberíais saber 'No es No'.

Insisto. ¿Hubiera ocurrido lo mismo si los de siempre hubieran sido candidatos firmes a llevárselo? Me entristece pensar que se ha infravalorado al mejor delantero del año, el mejor jugador del año.