¿Qué pasa con Gareth Bale?

Tenía muchas esperanzas en el fichaje de Gareth Bale por el Tottenham. Soy muy del galés, debo confesarlo. Desde su primera etapa en la Premier League, puedo considerarle uno de mis jugadores favoritos. Por eso, quería que volviera, quería que saliera del Real Madrid con destino Inglaterra y, cuando me enteré que podía coincidir en el Norte de Londres con Mourinho, debo reconocer que me hizo ilusión.

Pero, después de estos primeros meses tras el retorno, reconozco que no sé qué está pasando, reconozco que me está decepcionando. No antes. Cuando Bale estaba en España creo que se modificaron muchas cosas para cambiar la realidad, creo que se hicieron campañas desmedidas sobre su figura. Aquello sólo hacía crecer mi apoyo y admiración hacia su figura. Pero ahora sí creo que no entiendo nada de nada.

El Real Madrid quería su salida. El Tottenham le quería como la nueva estrella. Gareth Bale quería volver. Todo parecía perfecto. Todas las piezas del puzzle parecían encajar a la perfección. Pero... Ese es el problema, que con Bale últimamente siempre hay 'peros', siempre hay situaciones raras, misteriosas, y la figura del jugador galés siempre acaba estando en duda.

Ahora la pregunta es clara: si ya no está en el Real Madrid (el supuesto problema), ¿por qué no está cumpliendo expectactivas? La pregunta tiene una respuesta fácil: no juega. Entonces, ¿por qué no juega? Es el gran misterio, la gran duda, la gran pregunta. Su presencia en el Tottenham está siendo decepcionante.

Llegó lesionado, para empezar. Pero luego, una vez recuperado, su protagonismo está muy lejos de lo esperado. Todos soñábamos con ese tridente mágico con Harry Kane y Heung-min Son, con ese tridente capaz de brillar a niveles extraordinarios. Pero no. Por alguna cuestión que se nos escapa aparentemente, el protagonismo liguero del galés es prácticamente nulo. Sí juega más en Europa League, pero pocas han sido las ocasiones en las que se le ha visto en grandes citas.

De hecho, en las últimas semanas ya han nacido algunas informaciones que apuntan a su vuelta a Madrid en verano. La noticia apunta a eso, a la vuelta, sin desvelar razones concretas, sin desvelar la posible causa que explicaría ahora su misterio como jugador del Tottenham.

Eso sí. El fichaje de Gareth Bale llegaba para resolver tres problemas y, de momento, sólo parece haber resuelto uno, y de forma temporal teniendo en cuenta que a final de temporada podría volver a España.

No existen comunicados médicos, por lo que en teoría no explican las ausencias. Todo apunta a decisiones puramente técnicas. Bale sigue a lo suyo. Ni una mala cara. Ni un sólo desprecio aparente. Bale sigue sin tener los minutos deseados, pero sigue con su sonrisa, con su estética felicidad.

Personalmente, creo que sí está mejor, sí está en el entorno deseado. Pero deportivamente creo que sigue desvelando demasiadas dudas, incógnitas y preguntas. Y eso, ahora que ya no está en Madrid, empieza a agotar los argumentos en su defensa. Algo también debe estar 'aportando' él en todo este contexto.

Hasta que se resuelva todo, hay algo claro. Bale sigue como en Madrid. Sigue sin tener todos los minutos deseados. Sigue sin ser titular. Sigue sin recuperar su mejor versión. Y el debate sobre su rendimiento ahora empieza a nacer, como ocurrió en España, en las islas británicas. Poco a poco, vuelve a estar en la diana del (mismo) debate, pero con el tono inglés.