Los nuevos registros del Atlético de Madrid

En el debut liguero ante el Getafe si uno mira el resultado puede pensar que nada ha cambiado en el Atlético de Madrid: victoria por 1-0. Pero si uno analiza lo ocurrido se da cuenta que el conjunto de Diego Pablo Simeone además demostrar la sobriedad defensiva que le caracteriza también mostró una buena circulación de balón. Sobre todo, esa nueva faceta se vio en la primera media hora, donde sometió al conjunto ‘azulón’ y logró el gol de la victoria.

Con Thomas sosteniendo al equipo como mediocentro puro y Álvaro Morata como clara referencia en ataque, el resto de los componentes del centro del campo y los dos laterales dieron amplitud al juego. La circulación del balón fue rápida y precisa, basada en pocos toques y en la gran movilidad de Koke, Saúl, Lemar y João Félix. Cuando se dio a conocer la alineación de Simeone parecía que Koke y Lemar ocuparían las bandas, con la mediapunta para João Félix y con Saúl acompañando a Thomas. Pero nada más lejos de la realidad.

Los cuatro centrocampistas más ofensivos se juntaban por dentro cuando el Atlético tenía el balón. Jugaban a un toque o dos como máximo y su movilidad fue total. De hecho, en muchas jugadas la joven estrella portuguesa partía de cualquiera de las bandas, siendo Lemar o Koke los que comenzaban la jugada por dentro.

De este modo, los de Simeone creaban superioridad en el centro de campo y dejaban las bandas para las llegadas de los laterales. Tanto Trippier, como Lodi hasta su expulsión, dieron mucha profundidad al ataque y crearon serios problemas a la defensa de Getafe. La puesta en escena del Atlético cuando tenía el balón sorprendió al Getafe, que no pudo contrarrestar el dominio local en el inicio del choque.

De hecho, el mejor ejemplo de todo ello fue el gol de Morata. Tras una secuencia de pases rápidos por dentro que descolocaron a la defensa del conjunto de Bordalás, llegó la apertura a la banda derecha, desde donde Trippier puso un caramelo dirigido la cabeza de Morata para que el delantero madrileño solo tuviera que acompañar el balón al fondo de la portería de David Soria. Las expulsiones del final de la primera parte frenaron ese ritmo de juego que da otro registro al Atlético de Simeone. 

En el segundo tiempo, ante el desgaste físico que supone en pleno mes de agoto jugar con 10 jugadores Simeone optó por hacerse fuerte en defensa. Con ello, el técnico argentino demostró que, a pesar del buen manejo del balón del primer tiempo, el Atlético no ha descuidado la firmeza defensiva que le caracteriza. 

Lo que está claro es que la calidad de la plantilla permite al argentino manejar más de un registro incluso en el mismo partido, lo que le aporta una riqueza táctica que le hace más fuerte como equipo. Habrá que ver si es una tónica que se mantiene sobre todo ante rivales que le entreguen la iniciativa, puesto que si algo se le achacaba al Atlético estas últimas temporadas era que le costaba llevar el peso del encuentro. De momento han demostrado que están capacitados para ello y que talento y calidad tienen de sobra.