Las dudas de Sterling... otra vez

Ocurrió algo curioso la pasada temporada en Inglaterra, durante la Eurocopa 2020 y ahora, de nuevo, está pasando en el torneo inglés.

Su nombre, Raheem Sterling. Su equipo, el Manchester City. El futbolista internacional británico es considerado uno de los jugadores más destacados en las islas desde hace años, pero el pasado curso pareció firmar un paso atrás.

El rendimiento de Sterling ofreció una dinámica descendente que a muchos preocupó porque dejó de ser tan determinante, tan definitoria, y su papel pasó a ser secundario. Considerado una estrella, sus cifras no se adecuaban a ese contexto

Sin embargo, pese a eso, llegó la lista de Inglaterra para la Eurocopa y Gareth Southgate (en mitad de una corriente de rumores) le seleccionó entre los elegidos para la gran cita continental del año. Fue una sorpresa, fue una elección tan cuestionada como comentada. Pero, meses después, cuando los Three Lions acabaron subcampeones, aquella decisión del seleccionador fue absolutamente rotunda. Para bien, claro. El rendimiento de Sterling fue espectacular en la EURO 2020, fue quizás uno de los jugadores más determinantes (con permiso de Harry Kane) e hizo olvidar de un contundente plumazo toda crítica o duda.

Tan sorprendente como desconcertante, tanto su elección en primer lugar como su rendimiento luego.

Pero, ha vuelto la dinámica anual con el Manchester City y el rendimiento del jugador ha recuperado la versión que dejó aparcada al final de la pasada temporada. Tras el 'parón' vivido en la Eurocopa, con su fantástico nivel, vuelve a ser puesto en duda, vuelve a ser foco de comentarios por la poca aportación que está firmando.

Es cierto que el inicio liguero de los pupilos de Pep Guardiola (tras arrasar deportivamente la Premier League la pasada temporada) está siendo irregular. Los de Manchester han conseguido 10 de los primeros 15 puntos. Tras las primeras cinco jornadas, ya cosechan una derrota y un empate. Nada preocupante, ni alarmante, ni negativo, pero el contexto no ayuda a la situación de Sterling, quien empieza a ser diana de comentarios.

Ha recuperado lo ya olvidado. Ha vuelto a poner sobre la mesa un mar de dudas sobre su rendimiento, sobre su estado físico y ya se ha visto inmerso en varios rumores de mercado que iniciaron su voz en verano y (pese a que la ventana de traspasos está cerrada hasta enero) siguen estas semanas con clubes como el Barcelona creando supuestos vínculos de cara al futuro.

Evidentemente, la situación del equipo Citizen no ayuda. Posiblemente, muchas de sus críticas se estén viendo descontextualizadas, desvirtualizadas y desorientadas para intentar encontrar soluciones o posibles dianas de los problemas. El contexto no le ayuda. El escenario liguero del equipo no es el mejor. Y, evidentemente, el rendimiento de Sterling vuelve a estar por debajo de lo esperado.

Es una realidad. Es objetivamente cierto. No está rindiendo al máximo nivel, o al menos no cumple con lo esperado. Las expectativas de recuperación (tras lo visto en la Eurocopa) eran una razón para creer en su mejor versión, pero ya ha pasado un mes oficial de temporada y no parece arrancar. 

Si a esto se le suma cómo acabó la temporada, la sorpresa de su convocatoria con Inglaterra (luego la sorpresa quedó anulada) porque no parecía haber hecho méritos y algún rumor de salida en verano, lo cierto es que Sterling, otra vez, está en el foco de las críticas del Manchester City.