¿Estoy motivado con el Valencia 2022-23?

El Valencia tiene en la próxima temporada un reto demasiado importante y serio. La dinámica irregular del equipo dejó el pasado curso un sabor de boca más desagradable que positivo y se sumó a dos temporadas previas en las que los objetivos quedaban anulados pronto.

Lo vivido deportiva e institucionalmente ha comenzado a escribir sensaciones preocupantes, demasiado serias y muchos afirman que este próximo curso deportivo puede ser clave para el futuro del equipo. La posibilidad de un descenso es una surrealista realidad que se viene instalando poco a poco por el poco apoyo del máximo accionista sobre el proyecto en los últimos tres años.

¿Qué va a pasar este verano?

Pese a que la incerteza es total y hay más dudas y preguntas que respuestas y resoluciones, creo que este verano van a pasar cosas relevantes.

Para empezar, va a haber mucho movimiento. Tristemente, a nivel de salidas. Jugadores como Carlos Soler, José Luis Gayà o Gonçalo Guedes, quienes son referentes absolutos del equipo y del proyecto, tienen muchísimas posibilidades de salir este verano. Pero, evidentemente, si las bajas son elevadas, la plantilla debería (digo debería, porque en este proyecto nunca se sabe) reforzarse de alguna manera. Por lo tanto, en conjunto, en altas y bajas, va a generar mucho movimiento.

El cambio en la dirección ha provocado ya cambios. El primero, anunciado justo antes de la presentación de Gattuso, ha sido dar voz a los aficionados de nuevo tras más de un año con las redes sociales silenciadas. No se podían contestar tweets o comentarios en Facebook e Instagram. Ahora sí. Esto no será algo primordial y vital en el rendimiento del equipo la próxima temporada, pero debo reconocer que es algo que sí me parece positivo. Realmente es algo normal. Lo que no era normal era antes. Pero sí creo que este cambio debe ser valorado como un haz de luz en una situación que ya tiene tintes trágicos.

Todo parece indicar que la Curva Nord podría estar de nuevo presente en Mestalla la próxima temporada. Algunos afirman que podría ser para limpiar la imagen del estadio vacío que afecta públicamente a la imagen de la propiedad y también para dar ambiente a un estadio que ha perdido su esencia en el último año. Sea como sea, creo que es muy importante que se pueda llevar a cabo. Todo lo que ocurre en ese sector de la grada, dentro del campo, es plausible. Más allá, allá cada uno.

Me motiva la llegada de Gattuso y estos primeros cambios que pueden producirse me generan un gusanillo especial en el estómago. Evidentemente, esto no silencia ni apaga la desilusión existente sabiendo que la plantilla va a perder seguramente a sus mejores jugadores. Pero creo que este verano puede ser el punto de inflexión que suele hacer Meriton desde su llegada. 

Es la realidad. El Valencia de Meriton es irregular, alternando subidas y bajadas, firmando buenos años con otros repletos de miseria. Me da la sensación de que este verano, con todos los cambios institucionales que han pasado, puede ser más positivo de lo que puede parecer. Creo que van a llegar jugadores interesantes, pese a la situación económica del club y con Gattuso en el banquillo puede ser el primer paso hacia la vuelta a la senda del triunfo.

Lo veo más a medio-largo plazo, pero en mitad de la crispación y desilusión, algo me dice que puede ser el comienzo de algo positivo. Seguramente me equivoque, pero es lo que siento ahora mismo mientras acabo esta confesión.