El Liverpool vuelve a ser una locura

El Liverpool es uno de los clubes más respetados e históricos del fútbol inglés, europeo y mundial. Es una obviedad. Su protagonismo en las islas británicas es absoluto y su camino ha vivido citas históricas a nivel continental. Dos argumentos futbolísticos que le permiten haberse convertido, sin lugar a dudas, en un imán de miradas desde cualquier punto del planeta.

Tras una larga travesía por el desierto, todo parece indicar que lo vivido hace dos años no fue fruto de la casualidad. La llegada en 2015 de Klopp, la confianza y paciencia del club en sus dotes técnicas, y varios fichajes de auténtico relumbrón les han permitido recuperar el terreno perdido y volver a brillar con luz propia.

Es uno de los equipos más en forma del mundo. Su rendimiento va mucho más allá de sus extraordinarias cifras deportivas. Lo complementan con una superioridad y autoridad atronadoras que lo convierten en el equipo perfecto. Al menos para el espectador conocido y extraño que se acerca a sus aledaños para ver de qué son capaces partido tras partido.

Sus títulos recientes son el más fácil, sencillo y directo argumento para solventar cualquier duda. Han vuelto y lo han hecho para quedarse. Quizás esto último sea lo más relevante y complicado, ya que las voces sabias afirman que es más sencillo alcanzar la cima que mantenerse en ella.

Han firmado años excelsos últimamente con títulos tan prestigiosos como la Copa de Europa, la UEFA Supercup, el mundial de clubes de la FIFA o la tan ansiada Premier League. Pero, haciendo referencia al párrafo anterior, lo verdaderamente sólido e importante es que han seguido en el primer foco. No fue fruto de la casualidad. Es el resultado de un camino que se inició a finales de 2015 y que ha ido firmando pequeños pasos para, ahora, desde hace dos años, empezar a obtener unos frutos sabrosos, producidos en masa y de una calidad extraordinaria.

Este Liverpool vuelve a ser el equipo histórico, solvente, productivo, que lideraba masas en Inglaterra, que enamoraba a aficionados más allá de los límites del Merseyside, que captaba atención más allá de las fronteras británicas. 

Es una potencia histórica que ha resurgido de sus cenizas tras varias décadas de hibernación gracias a protagonistas como Jurgen Klopp, Mohamed Salah, Virgil van Dijk, Alisson o el siempre silencioso Henderson. Una reconversión que no sólo se vio afectada en términos deportivos (llevaban tres décadas sin coronarse campeones en Inglaterra), sino que se tradujo en despedidas tan relevantes como las de Steven Gerrard o Jamie Carragher.

El Liverpool vuelve a brillar con luz propia con su infinito 'You'll Never Walk Alone', con su imponente ambiente de Anfield, con una de las mejores plantillas de su historia que ha seguido sellando objetivos y convirtiendo en rutina una serie de privilegios deportivos que muchos no conocían (por edad) a orillas del río Mersey.

Como afirmo en el título de este artículo, el Liverpool vuelve a ser una locura. Bendita locura, que dirán los siempre fieles y fervientes aficionados Reds.