¿Cuál es la mejor solución para esta Premier League?

La Premier League, como tantas otras ligas europeas, se encuentra en una situación de 'stand by' obligada por la crisis sanitaria provocada por la epidemia global del coronavirus. Una pausa que ha abierto multitud de posibles escenarios para la resolución final de una temporada que está repleta de dudas, ahora mismo.

Se espera que el máximo torneo de fútbol en el Reino Unido emita próximamente un comunicado oficial con la solución definitiva y oficial, pero hasta entonces muchos somos los aficionados del torneo británico que esperamos con cierta ansia y una densa espera para ver qué pasa realmente con este escenario utópico que jamás hubiéramos pensado.

Retomar la temporada desde donde quedó paralizada. Finalizar la campaña contabilizando lo disputado. Poner punto y final al curso deportivo teniendo en cuenta sólo la primera vuelta (que realmente no existe por su calendario asimétrico). Anular los resultados y reiniciar el torneo en septiembre. Cuatro escenarios posibles, reales, que podrían desencadenar consecuencias muy diversas, podrían implantar escenarios tan diferentes y es ahí, en la densidad de la situación, en la incerteza más absoluta que ha generado toda esta crisis global, donde recae toda la relevancia.

¿Cuál sería la mejor solución? Personalmente, tengo un punto de vista y voy a intentar exponer.

No creo que una anulación sea lo más justo. Se tome la decisión que se tome, debería tenerse en cuenta lo jugado, lo disputado, ya que así se premiaría de algún modo el esfuerzo, las dinámicas, los resultados obtenidos en algún margen temporal.

El ejemplo más claro de lo que no creo que sería justo sería dejar a este Liverpool sin título. ¿Imagináis que este Liverpool se queda sin ganar nada en Inglaterra esta temporada después de todo lo que nos han ofrecido? Sería muy injusto, demasiado, incluso decepcionante. También sería injusto, por ejemplo, que el Norwich tuviera una oportunidad extra para seguir en la élite. Los polos opuestos. Es como un examen que decide el curso.

Imaginad a esa persona que ha estudiado al máximo y es opositor máximo a sacar un excelente. Imaginad, al mismo tiempo, a ese compañero fiestero, juerguista, que no estudia, que realmente no le importa, que está condenado al suspenso. ¿Qué ocurre si ese examen finalmente no se realiza? ¿Qué premio tendría ese estudiante ejemplar? ¿Por qué ese estudiante que tiene cero interés no tiene su castigo académico? Sería injusto, mucho. Pues ese contexto llevado a la Premier League.

Por ello, la temporada del Liverpool debe tener relevancia de alguna forma. Por ello, las malas temporadas de equipos como Aston Villa, Bournemouth o Norwich deberían tener sus consecuencias. No se trata de premios ni de castigos. Se trata de que esas dinámicas tengan consecuencias porque es el fruto de meses de rutinas, de resultados, de aciertos, de errores, de sustituciones que marcaron el devenir de partidos.

¿Qué escenario descartaría? La anulación. ¿Cuál me resultaría la más acertada? Una organización lógica que permitiera acabar la temporada con lo que resta, permitiendo así que el Liverpool celebre el título como merece, permitiendo a este equipo de Klopp celebrar un título histórico que llegaría 30 años después. Y, evidentemente, que el resto de objetivos en juego se resuelvan como se deben resolver: sobre el césped. A partir de ahí ya habrá tiempo para reorganizar el comienzo de la próxima temporada. Los jugadores ya están descansando en cierta medida, por lo que no veo ninguna locura que el inicio de la campaña 2020/21 fuera “cercano” al fin de la todavía presente 2019/20.

Sí creo que tendría poca lógica cerrar el campeonato con los resultados de la primera vuelta, por ejemplo. A lo mejor equipos que han hecho esfuerzo, han hecho los deberes por salvarse, por sacar adelante situaciones adversas, deben tener su premio. Y al contrario, los equipos que han hecho mal las cosas de algún modo deberían tener esas consecuencias reflejadas de algún modo.

Personalmente, pase lo que pase, espero con ansia, con cierto cariño, ver de vuelta una liga tan emocionante, tan romántica y tan especial como es la Premier League.