¿Cómo debe medirse la situación de Özil en el Arsenal?

Dicen de él que lleva años siendo un jugador sobrevalorado, que vende más por su marca personal que por su fútbol. Incluso muchos se preguntan por qué está tan bien considerado a nivel popular si sus méritos futbolísticos nunca han estado a la altura de los más grandes.

Lo único cierto y veraz es que Özil tiene una calidad innata. Pero igual de cierto y veraz como que lo es cuando le apetece. O al menos esa es la sensación que queda después de tantos años viendo cómo su dinámica se convertía en una auténtica montaña rusa. 5 partidos regulares y 1 excelente. Así acostumbró a conocidos y extraños.

Una carrera deportiva marcada por altibajos, por malas actuaciones, por partidos sueltos de primerísimo nivel mundial. Una mezcla deportiva que le ha permitido durante años seguir en un equipo de élite mundial como el Arsenal teniendo uno de los contratos deportivos más altos de la Premier League. Suena surrealista, raro, pero es la realidad.

Pero llegó Mikel Arteta. El técnico vasco dijo "basta". Dijo "hasta aquí, Mesut", y el jugador quedó apartado en todas las competiciones. Es raro, pero la realidad es incontestable. El último partido en el que Özil tuvo minutos data del 3 de julio, cuando salió en el minuto 89 del partido que enfrentó al Arsenal contra el West Ham y, viendo aquel ya lejano 1-0, todo apuntó a que fue más para perder tiempo que por puros méritos deportivos. Y así, varios casos antes.

Sin embargo, lo que parecía una decisión valiente de Arteta ahora cobra otro contexto. El Arsenal ha empeorado, ha perdido el aura de ilusión que provocó su llegada, y sus sensaciones son incluso preocupantes. La figura del entrenador ya empieza a ser cuestionada y, desde la sombra, Özil debe estar pensando en todo lo vivido en los últimos meses. El jugador alemán quedó fuera, señalado, cuestionado. Fuera de la Premier League y Europa League. Sin complejos, de forma rotunda. Özil quedaba apartado y el Arsenal funcionaba bien. Todo parecía encajar. Pero, ¿y ahora? ¿No sería Özil un jugador válido en la falta de creatividad de este equipo?

Y ahora, el gran rumor. Recientemente se ha informado en Turquía que estaría cerca de firmar por el Fenerbahçe en el próximo mercado de enero. Pero, pese a que se pueda confirmar, sigue dejando en el aire ese aroma a tristeza del que sabe que se marcharía un futbolista de muchos quilates, pero con una personalidad delicada que ha podido echarle a perder. Todo ello sabiendo que ahora el Arsenal podría necesitarle más que nunca.

¿Cómo debería medirse la situación de Mesut Özil ahora mismo? Fue apartado, señalado, pero ahora la situación del equipo está preocupantemente empeorando y es ahora, justo ahora, cuando parece que el futuro del jugador podría estar en Estambul. Justo cuando el equipo puede necesitarle más. Pero, viendo cómo ha funcionado todo, incluso es posible que el jugado sea el primero que desee salir ahora, y no antes. Ahora, con el momento más delicado de Arteta desde su llegada al banquillo Gunner. Una salida mirando hacia atrás, sonriendo.