Golpe autoritario en el mercado de la Premier League
Pitido final. The end. Se acabó el mercado de fichajes 2020. Un periodo de traspasos diferente, incluso raro, con un contexto nunca antes vivido. Por las fechas, por el escenario sanitario, por las consecuencias económicas de lo anteriormente citado y por cómo se ha producido en todos los países.
Un mercado de fichajes que, pese a todo, ha sido como siempre. La Premier League liderando, siendo el referente, siendo el campeonato que más invierte, que más dinero mueve en entradas y salidas. Eso no cambia. El potencial económico que nace en las islas británicas es algo que siempre aparece. En tiempos de bonanza y en tiempos de cierta desestabilidad. Y, además, lo curioso ha sido que algunos de los más mediáticos, brillantes y grandes fichajes han sido gratis, a coste cero.
Han llegado a la Premier League jugadores como Gareth Bale, James Rodríguez o Thiago Alcántara. Estrellas mundiales. Futbolistas de primer nivel planetario. Pero todos ellos sin grandes inversiones. Evidentemente, han llegado más. Evidentemente, se ha invertido mucho dinero, pero ha llamado la atención cómo han sido los grandes focos los que realmente han sido los más beneficiosos en términos económicos.
Un periodo de traspasos que ha permitido a la Premier dar un golpe total sobre la mesa respecto al resto de ligas. Si el potencial del campeonato inglés ya era valorado como uno de los mayores del fútbol, si la Liga Inglesa ya era considerada como una de las mejores ligas del mundo, lo cierto es que ahora el derecho a la duda se ha reducido muchísimo. De hecho, casi ni existe. Tienen a los mejores entrenadores, tienen a un elevado porcentaje de los mejores jugadores del mundo. Todo ello con un producto audiovisual extraordinario. No hay duda, aunque siempre quedarán los clasistas que marcharán con sus ideales bajo el brazo.
La crisis sanitaria del coronavirus ha afectado en el fútbol inglés, pero el colchón económico de todos los años ha servido de herramienta perfecta para marcar la diferencia de forma autoritaria. Se han notado operaciones menos "exageradas", o al menos el volumen de las mismas. La recámara económica dorada de los clubes ha hecho acto de presencia, y en el resto de países no ha sido tal, lo que ha provocado un aluvión de llegadas más importante que nunca. Sobre todo, a nivel de calidad. El potencial económico de unos y las necesidades monetarias del resto ha sido la suma perfecta, el contexto ideal, para que la Premier League se haya convertido en la dinamizadora perfecta de estos meses.
Ahora sólo queda disfrutar de una temporada que ya está firmando en sus primeras jornadas uno de los espectáculos más atractivos en muchos años.