James Rodríguez: uno de los errores del año
James Rodríguez está brillando con luz propia. Uno de los fichajes de la temporada en la Premier League sin duda alguna. O al menos de momento. Y por poco tiempo que parezca que lleva en Inglaterra, lo cierto es que su rendimiento está siendo totalmente determinante. Tanto a nivel goleador, asistente como en su dinámica de trabajo.
¿Adaptación? No parece saber qué es eso. Da la sensación de que lleva años jugando en un fútbol tan físico y diferente como el que llega desde las islas británicas. Y en eso, seguro, la figura de Carlo Ancelotti tiene mucho que ver. Parece que no está debutando, que lleva mucho tiempo en el equipo, y eso es una noticia brillante para los intereses Toffees.
James Rodríguez, el jugador que no servía a Zidane, el futbolista que no tenía hueco, el profesional que tuvo que salir gratis (repetimos, gratis) para buscarse la vida fuera del estadio Santiago Bernabéu. Ese jugador del que ahora no interesa demasiado hablar para maquillar, silenciar o, quién sabe, incluso censurar.
A balón parado. Arrancando desde la banda. En la frontal del área. En campo rival, eso sí, siempre. El acierto del Everton parece total. El error del Real Madrid ya empieza a coger forma. Pero, ¿por qué? ¿Por qué ocurre? ¿Por qué, primero, dejan escapar a un jugador así? ¿Por qué, segundo, rinde a este nivel en Liverpool y no tanto en Madrid?
Siempre se ha hablado de la gran relación entre James y Ancelotti. Pero ¿tan sencillo es? ¿Tan fácil? Ocurrió durante la etapa del italiano en Madrid, volvió a ocurrir en Múnich y está ocurriendo en Liverpool. Y el destino nos privó de que ocurriera en Nápoles. Demasiadas casualidades. O quizás, directamente, que es real, que Ancelotti valora a James, que le da confianza total, que sabe cómo sacar su mejor rendimiento.
Un fichaje que ha salido gratis, que ha llegado a la Premier League con el cartel de estrella y que desde el comienzo ya está confirmando lo que aseguraban las voces sabias en las islas británicas y en el viejo continente. Ante el Brighton, James Rodríguez volvió a ser determinante, volvió a brillar, y sus cifras ya empiezan a ser muy importantes.