¿Debe irse definitivamente Odegaard?

Odegaard sigue sin rendir como se esperaba en las filas del Real Madrid. Su fichaje en enero de 2015, procedente del Stromsgodset noruego cuando apenas tenía 16 años, supuso un movimiento de mercado del conjunto madridista para ganar la batalla europea por una de las grandes perlas del momento. La postura del club y la decisión del futbolista fueron clave para sellar un acuerdo que volvió a demostrar el enorme potencial de atracción del conjunto del Santiago Bernabéu.

Sin embargo, su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado. O al menos no ha cumplido con ciertas expectativas creadas después de 5 años desde su llegada a la capital española. Su estado de forma ha vivido altos y bajos. Una montaña rusa de estadísticas que dejan algo claro y que tienen mucho en común: no rinde con la camiseta blanca. Ni en las filas del Real Madrid Castilla ni cuando se enfunda la camiseta del primer equipo.

Es importante hacer esta puntualización, porque el rendimiento de Odegaard sí ha quedado demostrado en otros equipos desde su salida de Noruega. Es en el Real Madrid donde parece no encontrar su mejor versión y vive constantemente la sensación de estancarse, de no rendir y finalmente ha acabado traduciéndose en cesiones que han ido erosionando su imagen deportiva.

PRIMEROS 2 AÑOS DESDE SU FICHAJE

Por su juventud, llegó para formar parte de la cantera. Su fichaje fue mediático porque grandes como el Bayern de Múnich también iban tras sus pasos y muchos esperaban verle en acción. Pero no fue así a corto plazo. Desde el año 2015 a 2017 tuvo su mayor impacto en el Real Madrid Castilla, pero ya comenzó a dejar claro que su relación la camiseta blanca y no iba a ser como ese tráiler épica al que habían sometido al madridismo. Su resultado, 5 goles y 0 asistencias en esos dos primeros años como madridista. Un rendimiento, claro está, muy lejos de lo esperado. Entonces, llegó la primera medida, la primera cesión.

CESIÓN EN EL HERENVEEN

Con esperanzas de que evolucionara, fue cedido en 2017 al Herenveen de los Países Bajos. Una liga importante, pero un escalón por debajo de otras mucho más importantes del fútbol europeo. Un escenario interesante, quizás incluso favorable, para verle en acción en la élite, para que siguiera formándose y para que fuera fogueando un fútbol que ha dejado demostrado años después que tiene. Sin embargo, aquella primera experiencia como cedido no salió del todo bien. Su rendimiento no fue estelar, con 2 goles y 1 asistencia, y al final de temporada volvió a Madrid. Volver a empezar. ¿Jugaría, finalmente, en el Real Madrid? La respuesta, no.

CESIÓN EN EL VITESSE

Fue de nuevo a la Eredivisie. Fue de nuevo a los Países Bajos. Pero en este caso a las filas del Vitesse donde, por primea vez, sí firmó un notable rendimiento. Ocurrió en 2018. Fue su primera gran actuación fuera de su Noruega natal. Aquella temporada, Martin Odegaard conseguiría dobles cifras con 11 goles y 13 asistencias para escribir su primera gran experiencia desde su fichaje por el Real Madrid. Pero ocurrió, claro está, fuera del club blanco. Aquel curso notable hizo que una parte del madridismo pidiera una oportunidad en la primera plantilla blanca. Es cierto que el escenario no era el más exigente del fútbol continental europeo, pero demostró por primera vez que con minutos y confianza es un futbolista con las condiciones suficientes para rendir un fantástico nivel.

CESIÓN EN LA REAL SOCIEDAD

Tras su buena temporada en la Eredivisie, el Real Madrid estaba dispuesto a ofrecerle un puesto en la primera plantilla. Pero, finalmente, los planes cambiaron y volvió a ser cedido con unas condiciones, eso sí, más importantes para evaluar realmente su fichaje, su calidad y la capacidad deportiva que tiene en sus botas. Sería en Donosti, en las filas de la Real Sociedad. Un club importante de España, con un proyecto interesante, y con la oportunidad de tener los minutos ansiados en una de las mejores ligas del mundo. Todo ello, además, con un vínculo de cesión por dos años, y no por uno como en sus anteriores cesiones en los Países Bajos. El resultado, un éxito rotundo. Sus estadísticas fueron menores que en el Vitesse, pero fueron lo suficientemente importantes teniendo en cuenta el salto importante adelante que suponía. No era lo mismo destacar en el fútbol español que en el neerlandés. En la Real Sociedad firmó 7 goles y 8 asistencias, y pronto se convirtió en uno de los futbolistas más mediáticos del campeonato. Su protagonismo era total. Su capacidad de determinar partidos para los intereses txuri-urdines era muy importante. Su primer año de cesión finalizó como un éxito rotundo que le permitieron convertirse en ídolo total de Anoeta. Eso fue, precisamente, lo que hizo cambiar los planes.

VUELTA AL REAL MADRID

Su cesión a la Real Sociedad se tradujo en dos escenarios. Por un lado, era la segunda cesión consecutiva de enorme éxito. Tanto en el Vitesse como en la Real Sociedad había demostrado ser el futbolista interesante que captaron del fútbol noruego. Por otro lado, el Real Madrid decidió poner fin a su cesión (que era de dos temporadas) para verle en acción como madridista. Por fin, iba a tener su oportunidad. El conjunto madridista confirmaba su vuelta, dejaba la Real Sociedad y se colocaba a disposición de Zinedine Zidane.

Pero, de nuevo, todo se convirtió en un tono gris que ha vuelto al comienzo. En el Real Madrid vuelve a ser un futbolista desaparecido, que no aparece como una de las alternativas del técnico, que no aparece como una de las soluciones a la hora de resolver problemas.

Esta temporada suma 0 asistencias y 0 goles. Eso en términos del Real Madrid, porque con su país, Noruega, sí ha conseguido 3 asistencias en encuentro oficial y la pareja que forma junto al delantero de moda, Haaland, ha despertado un interés mediático muy grande con el combinado nórdico.

De nuevo, el problema viste de blanco. De nuevo, las decisiones de cruzar a Odegaard y el Real Madrid acaba en decepción. ¿Decisión técnica o foco en el trabajo del jugador? Lo cierto es que el jugador noruego es el 19º integrante de la plantilla con menos minutos disputados : 367. Hay 18 jugadores por delante de él con más minutos, más oportunidades, más protagonismo. Sólo Mariano (277), Militao (224), Jovic (204, pero ya en las filas del Eintracht de Frankfurt) y Odriozola (57) cuentan con menos minutos que él. Todos ellos, además, en el foco como posibles futuras salidas del club blanco.

Pero los minutos disputados no son el único problema que sufre. Es la consecuencia de tener una enorme competencia para la zona del terreno de juego en la que se desempeña. Odegaard debe pelear un puesto en el once inicial con Asensio, Hazard, Vinicius, Isco y Rodrigo. Todos ellos, aparentemente por delante si se tienen en cuenta las oportunidades, minutos y protagonismo que sí les ha dado Zidane esta temporada.

Entonces, viendo después de 6 años que su rendimiento sigue sin ser el esperado en el Real Madrid, teniendo en cuenta que apenas tiene 22 años y tiene toda una carrera por delante, ¿debe Odegaard realmente plantearse una salida definitiva del Real Madrid?